Disputa entre EE.UU. y Gran Bretaña (y Canadá) por la categoría internacional del mar de Bering.
En 1881, en un intento por controlar la caza de lobos marinos frente a la costa de Alaska, EE.UU. reclamó jurisdicción sobre el mar de Bering y el derecho a capturar los barcos loberos. Cuando a fines de la década de 1880 varias naves canadienses fueron capturadas, Gran Bretaña protestó por la reclamación estadounidense. Un convenio, fechado en 1891, permitió que ambos países vigilaran la zona. En 1893, un tribunal internacional determinó que la zona formaba parte de alta mar y que ningún país tenía jurisdicción sobre ella.
Enciclopedia Universal. 2012.