(1454).
Tratado entre Venecia y Milán que puso fin a la guerra de sucesión del ducado milanés en favor de Francesco Sforza. Reconoció a Sforza como gobernante de Milán y restituyó los territorios venecianos en Italia septentrional, entre ellos Brescia y Bérgamo. También estipuló un pacto de defensa mutua durante 25 años para mantener las fronteras existentes y estableció una liga italiana. El tratado instauró un equilibrio de poder entre Venecia, Milán, Nápoles, Florencia y los Estados Pontificios y dio inicio a un período de relativa paz que perduró 40 años.
Enciclopedia Universal. 2012.