(1177).
Acuerdo en virtud del cual Federico I Barbarroja, emperador del Sacro Imperio romano reconoció a Alejandro III como el verdadero papa. La derrota decisiva que había sufrido Federico a manos de la Liga lombarda en la batalla de Legnano (1176) lo había obligado a abandonar sus campañas en Italia y a firmar una tregua. Con la paz de Venecia, Federico accedió a retirar su apoyó al antipapa y a devolver las propiedades eclesiásticas, de que se había apoderado. Recibió del papa el beso de la paz frente a la catedral de San Marco.
Enciclopedia Universal. 2012.