Dificultades crónicas que presenta una persona para aprender a leer, escribir, deletrear o calcular y que se cree tienen un origen neurológico.
A pesar de que aún no se comprenden del todo sus caracteres y causas, hay consenso de que la existencia de un trastorno del aprendizaje no es un indicador de una inteligencia subnormal. Más bien, se cree que el individuo con un trastorno del aprendizaje, tiene una dificultad neurológica para procesar el lenguaje o las figuras, la que debe ser compensada mediante la utilización de estrategias de aprendizaje especiales o esfuerzos adicionales y tutorías. Algunos tipos de trastornos del aprendizaje comprenden dificultades en la lectura (dislexia), en la escritura (disgrafía) y en matemática (discalculia). Los trastornos del aprendizaje pueden ser diagnosticados mediante pruebas y los niños pueden ser incorporados en programas que ofrecen ayuda especializada. Si el trastorno del aprendizaje no se diagnostica, este no sólo tiene como resultado un mal rendimiento académico, sino también una baja autoestima y la presencia de conductas disociadoras.
Enciclopedia Universal. 2012.