Dibujo realizado con un lápiz, instrumento hecho de grafito recubierto de madera.
Aunque el grafito ya se extraía de la tierra en el s. XVI, no se conoce su utilización por artistas antes del s. XVII. En los s. XVII–XVIII, el grafito se usó principalmente para realizar bosquejos preliminares de obras más elaboradas en otro medio y rara vez para obras acabadas. A fines del s. XVIII ya se había construido un ancestro del lápiz moderno al insertar una varilla de grafito natural en un cilindro hueco de madera. Las varillas de lápiz hechas de conglomerados de grafito y arcilla (verdaderos prototipos del lápiz grafito moderno) se introdujeron en 1795. Esta mejora permitió un mejor control y estimuló un uso más masivo del lápiz. Los grandes maestros del dibujo a lápiz mantuvieron los elementos del delineamiento simple con sombras limitadas, pero muchos artistas de los s. XVIII–XIX crearon elaborados efectos de luz y sombra al frotar las suaves partículas de grafito con un papel fuertemente enrollado o con gamuza (difuminadores).
Enciclopedia Universal. 2012.