Akademik

Colombia
La República de Colombia está localizada en la esquina noroccidental de América del Sur, lo que le permite tener costas en los océanos Atlántico y Pacífico. Así mismo, tiene jurisdicción sobre un tramo del río Amazonas en el trapecio Amazónico, por lo que se le ha llamado "Patria de Tres Mares". Colombia limita continentalmente con Venezuela al este, Brasil al sudeste, Perú y Ecuador al sur, y Panamá al Oeste.

* * *

(República de Colombia)
► Estado de América del Sur. Limita con el mar Caribe al N, Venezuela y Brasil al E, Ecuador y Perú al S, océano Pacífico al O y Panamá al NO. Su extensión es de 1 141 748 km2 con un total de 42 321 300 h. La capital es Bogotá. La moneda y el idioma oficiales son, respectivamente, el peso colombiano y el español. La religión mayoritaria es el catolicismo. El medio físico está dominado por la enorme cordillera de los Andes, que atraviesan verticalmente el país de N a S y se dividen en Colombia en tres brazos o sierras: la cordillera Occidental, la cordillera Central y la cordillera Oriental. En la costa caribeña se eleva la Sierra Nevada de Santa Marta, donde destaca el pico Cristóbal Colón, que, con sus 5 775 m, es el más alto del país. Las cimas propiamente andinas se hallan en la zona central y superan, en muchos casos, los 4 000 y 5 000 m. El litoral colombiano es bajo e irregular, exceptuando la costa norte del Pacífico. La mayor unidad física de Colombia la constituyen las tierras bajas que forman parte de la cuenca del Amazonas. Considerable variedad climática: clima tropical-ecuatorial húmedo en las llanuras costeras y la depresión del Amazonas; templado por encima de los 1 000 m; frío de alta montaña por encima de los 2 500 m. Tal variedad climática favorece la proliferación de una rica y variada vegetación, dominando el paisaje de selva tropical. La selva amazónica acoge miles de especies animales y vegetales, aunque agredida por el desarrollo. Las costas del país están pobladas de palmeras y manglares, con dominio de las plantas acuáticas en las zonas pantanosas. En los valles andinos se da una rica y extensa flora combinada con cafetales. Colombia cuenta con una extensa red hidrográfica, en la que destacan los ríos Magdalena, Atrato, Cauca, Putumayo, Caquetá, Guaviare y Meta. La población colombiana presenta una base demográfica muy joven, una de las más altas densidades de América del Sur y un elevado ritmo de crecimiento anual. Existe una notable polarización entre las diversas etnias y los territorios que ocupan: mulatos de componente africano en las costas del Caribe; mestizos de indígenas y colonos españoles en los valles andinos; indígenas andinos puros en las zonas más recónditas de los Andes; y tribus amerindias en la selva amazónica. Concentración demográfica en el centro y el N. Extensa red urbana con importantes núcleos intermedios. Destacan las ciudades de Medellín, Cartagena de Indias, Barranquilla y Cali. Colombia posee una gran riqueza en el subsuelo: es el primer productor mundial de esmeraldas, tiene importantes explotaciones y reservas petrolíferas, y extrae oro, plata, platino, hierro, níquel, etc. La variedad climática ofrece también la posibilidad de una importante diversificación agrícola. Se combinan dos tipos de agricultura: una la forman las enormes explotaciones de plantación heredadas de la época colonial y dedicadas a la exportación (algodón, plátanos, azúcar, ganadería, silvicultura); la otra, de tradición precolombina, consta de una parcelación minifundista, con carácter de explotación intensiva, y se da en los poblados valles andinos. La producción en estas regiones está destinada a asegurar el consumo en el mercado interno, con cultivos de cereales (trigo, maíz) o patatas. Pero el principal producto agrícola colombiano es el café. Actualmente, Colombia es el primer productor mundial de café. La industria es importante y experimenta un rápido crecimiento; predominan los sectores textil, siderúrgico, químico y de pequeñas transformaciones. Colombia posee importantes poderes económicos fácticos que controlan y mueven enormes cantidades de dinero negro, lo que condiciona en extremo la economía nacional. La mayor parte de este dinero negro se genera con el narcotráfico, basado en la producción de coca. Ésta se produce en grandes cantidades en los recónditos parajes selváticos, ya que a los pequeños agricultores les resulta más beneficioso cultivar coca que cualquier otro producto. Tal actividad ilegal genera un enorme movimiento de capital, muy superior al de otros países de su entorno. Endeudado por falta de recursos para los sectores públicos, el Estado desvía enormes partidas presupuestarias a la lucha contra guerrillas y narcotraficantes desde hace más de 50 años, dejando desprotegidas a las clases más bajas, que se agolpan en las periferias urbanas. Además, no puede gravar impositivamente a las grandes fortunas y clases medias altas, ya que legalmente no existen o se refugian detrás de negocios tapadera. Todo ello ha comportado el desarrollo paralelo de dos economías: una, montada sobre cifras falsas, que puede considerarse la oficial, y otra, verdaderamente existente, sobre la que no se conocen datos ni cifras.
HISTORIA La Colombia precolombina estuvo poblada por tribus quechuas (quimbayas), que desarrollaban una agricultura intensiva y se estructuraban en clases. En 1499 se produjo la llegada de los españoles, que le dieron el nombre de Nueva Granada. En los años siguientes, y dada su riqueza, el territorio fue rápidamente colonizado. En 1538 se fundó Santa Fe de Bogotá. Se destruyeron los sistemas de explotación indígenas y se instauró un seudofeudalismo a través de la encomienda. La creación del virreinato a mediados del s. XVIII y la reforma borbónica generaron una notable prosperidad. A fines del mismo siglo empezaron a surgir movimientos de protesta y enfrentamientos contra la Corona (rebelión de los comuneros de Socorro, 1781). En julio de 1810 se produjo un alzamiento que instauró un gobierno de carácter autonomista, pero ante la intransigencia de la metrópoli, en 1813 se proclamó la total independencia. La guerra contra España estuvo dirigida por Simón Bolívar, que liberó también Venezuela (1821) y Ecuador (1822). Estos territorios, junto con Nueva Granada y Panamá, constituyeron la República de la Gran Colombia. En 1830, desmembrado el territorio y muerto Bolívar, la zona se sumergió en la guerra civil, mientras los militares se hacían con el poder. En las décadas siguientes, y tras un lapso de paz en que se impulsó la modernización de la economía, se reprodujeron los conflictos entre conservadores (centralistas) y liberales (federalistas). En 1903, con el auspicio de E.U.A., Panamá se independizó de Colombia. Tras la Primera Guerra Mundial se reforzó el carácter exportador de Colombia (café, bananas). En 1930, los liberales asumieron el poder; su gobierno representó un gran avance en todos los campos sociales (sanidad, educación, obras públicas), pero no pudieron frenar la formación de grandes monopolios. En 1946, la división interna liberal favoreció la victoria electoral de los conservadores, que desde el poder iniciaron una política de terrorismo de Estado, con grandes purgas entre la oposición y la población. Siguiendo los intereses de los propietarios latifundistas, se exterminaron y desterraron tribus y pueblos enteros. A partir de 1950 empezaron a nacer grupos de guerrillas antigubernamentales. El gobierno de Laureano Gómez no pudo controlar la situación y Rojas Pinilla, tras un golpe militar, se hizo con el poder en 1953. Con ello se consiguió acallar momentáneamente a las guerrillas, hasta que un nuevo golpe militar lo derrocó cuatro años después. Fueron convocadas elecciones generales, en las que el partido conservador y el liberal se unieron en el Frente Nacional, creado a partir de los pactos de Sitges y Benidorm de 1957. El pacto aseguraba la alternancia en el poder de las dos formaciones, que, en turnos también alternativos, ocuparían la presidencia. En 1958, el liberal Lleras Camargo asumió su turno, al que tras cuatro años sucedió el conservador León Valencia. Estas alternancias en el gobierno hicieron resurgir de nuevo los movimientos guerrilleros, que no cesaron su actividad hasta que, en 1966, fue elegido presidente Lleras Restrepo, quien levantó el estado de sitio. La paz parecía haber llegado a Colombia, pero en 1970 ganaba las elecciones Pastrana Borrero, el candidato del Frente Nacional. Rojas Pinilla no asumió su derrota e inició una rebelión popular. El malestar social, la represión y la miseria decantaron el apoyo popular hacia las guerrillas de orientación castrista que operaban en las selvas, conllevando una situación de enfrentamiento constante. También surgieron plataformas opositoras, como la Alianza Nacional Popular. El nacimiento, a partir de la década de 1970, de los primeros e importantes cárteles de narcotráfico, constituyó otro factor más de desestabilización política y social. Bajo la presidencia de Virgilio Barco (1986-90), se luchó con fuerza contra guerrillas y narcotraficantes. Pero los atentados y secuestros continuaron amenazando a cargos políticos y judiciales: morían asesinados comisarios, diputados, abogados y policías. Finalmente, el principal grupo guerrillero, el M-19, firmó con el gobierno un acuerdo de alto el fuego en marzo de 1990, pero las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no cesaron sus actividades político-militares. En este mismo año dos candidatos a la presidencia del gobierno fueron asesinados. Por último, César Gaviria ganó las elecciones, y tomó posesión de su cargo el 7 de agosto de 1990. En 1991 se promulgó una nueva Constitución y se suscribió un pacto con E.U.A. que confirmaba la no extradición de los narcotraficantes que se rindieran de manera voluntaria, lo que decidió la rendición de algunos de los capitostes de las principales familias de narcotraficantes. La determinación del gobierno colombiano en la lucha contra el narcotráfico quedó patente en diciembre de 1993, con la muerte de Pablo Escobar, jefe del cártel de Medellín, en un tiroteo, a manos de la policía. Ernesto Samper, candidato liberal, ganó las elecciones de 1994. Después de una serie de detenciones relacionadas con el narcotráfico, en agosto de 1995 Samper decretó el estado de excepción. A principios de 1996 tomaban cuerpo las acusaciones de financiación por el narcotráfico de la campaña electoral de Samper. En 1996, el fiscal general del Estado fue encarcelado por enriquecimiento ilícito; un mes después, el parlamento exculpó a Samper. La liberación del narco Luis Ochoa deterioró las relaciones con E.U.A. En los comicios presidenciales de 1998 triunfó el conservador Andrés Pastrana, quien impulsó una política de negociaciones con las guerrillas. En enero de 1999 se iniciaron conversaciones de paz en una zona desmilitarizada de la selva colombiana. En febrero de 2001, Pastrana y Tirofijo, comandante de las FARC, dieron un nuevo impulso a las negociaciones, interrumpidas poco después. En mayo de 2002 Álvaro Uribe fue elegido presidente de la República. En 2003 el gobierno aprobó un estatuto antiterrorista.
BELLAS ARTES La literatura colombiana empieza a tener una cierta entidad a fines del s. XVIII y principios del s. XIX, con la llegada de las corrientes neoclásicas y románticas de influencia francesa que popularizaron Vargas Tejada, F. A. Ulloa, J. E. Caro, J. Arboleda. Una narrativa de carácter costumbrista (Jorge Isaacs). Con el s. XX se extendió una corriente modernista en poesía (José Asunción Silva, Luis Carlos López), mientras en prosa seguía dominando el costumbrismo (Tomás Carrasquilla). El vanguardismo adoptó una vertiente de corte surrealista. A partir de la década de 1970 surgió la brillante prosa de Gabriel García Márquez, uno de los mayores representantes de la literatura hispanoamericana. Novelas como Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada o El otoño del patriarca, entre otras, le valieron el premio Nobel de Literatura en 1987. Más contemporáneos son los poetas Jorge Gaitán, Eduardo Carranza, Aurelio Arturo y J. Mario Arbaláez, y en los campos de la novela y el ensayo destacan también Fanny Buitrago, Germán Espinosa, Óscar Collazos o Arturo Alape. Existen en Colombia importantes restos arqueológicos de las culturas precolombinas (cerámica, orfebrería, esculturas en oro y piedra, máscaras, etc.). El primer gran estilo aportado por los españoles fue el mudéjar, difundido por los misioneros jesuitas, que generó una importante cantidad de obras. Destacan los artesonados de madera y numerosos claustros, como los de San Francisco de Cartagena, Santo Domingo de Bogotá, Santa Clara y San Agustín de Tunja. El Barroco dio lugar en el s. XVI a la construcción de importantes catedrales (Bogotá, Cartagena y Tunja), iglesias, conventos, palacios, fortificaciones y casas señoriales. En pintura destacaron artistas como Pedro Bedón, Francisco del Pozo, Alonso de Narváez y Gregorio Vázquez. Las temáticas iban desde el paisajismo y retratos costumbristas hasta los temas militares y patrióticos de la independencia. El arte barroco se prolongó por el desinterés hacia las nuevas corrientes europeas de vanguardia. Ya en el s. XX, el arte moderno se impuso de la mano de Fernando Botero, cuya pintura y voluminosas esculturas le han merecido el reconocimiento internacional. La música colombiana es fruto de una triple influencia: los ritmos caribeños afrocubanos, con abundante percusión de origen africano; el folclor tradicional amerindio, que se revela en instrumentos y melodías; y la música europea, cuyos ritmos latinos e hispanos se imponen en los bailes típicos de Colombia. El baile nacional es el bambuco, pero también son muy populares el fandanguillo, la caña, el danzón y la cumbia. Del s. XIX destacan varios compositores, como Juan Antonio Velasco, Nicolás Quevedo, José Joaquín Guarín y Julio Quevedo. Ya en el s. XX destacan Guillermo Uribe y Guillermo Espinosa. Los instrumentos más significativos de la música colombiana son los cascabeles, caracolas y trompetas de antigua tradición andina. Más modernos son el triple (guitarra pequeña) y el chucho, variedad local de la maraca.

* * *

I
(as used in expressions)
República de Colombia
Gran Colombia
República de la Gran Colombia
II
ofic. República de Colombia

País del extremo noroccidental de América del Sur.

Superficie: 1.141.568 km2 (440.762 mi2). Población (est. 2002): 41.008.000 hab. Capital: Bogotá, D.C. Más de la mitad de la población es mestiza, seguida por los de origen europeo (cerca de 20%), mulatos, negros e indígenas. Idioma: español (oficial). Religión: católica. Moneda: peso colombiano. La topografía está dominada por la cordillera de los Andes. Al sur se extiende una extensa zona de tierras bajas, por donde corren los ríos Orinoco y Amazonas. La economía de Colombia, en desarrollo, se basa principalmente en los servicios, la agricultura y la manufactura; el café es el principal cultivo comercial. Está muy extendida la producción de coca (base de la cocaína) y del opio proveniente de la amapola (para la elaboración de la heroína), que se trafican a gran escala en forma ilícita. Rica en minerales, Colombia es el más importante productor de esmeraldas del mundo y uno de los más grandes productores de oro de América del Sur. Es una república multipartidaria bicameral; el jefe de Estado y de Gobierno es el presidente. Sus primeros habitantes fueron los chibchas. Los españoles llegaron 1500 y en 1538 habían conquistado la región, que quedó bajo la dependencia del virreinato del Perú. Después de 1740, la autoridad fue transferida al recién creado virreinato de Nueva Granada. Algunas regiones de Colombia proclamaron su autonomía del dominio español en 1810. La completa independencia se logró después de que el líder revolucionario Simón Bolívar derrotó a los españoles en 1819. La guerra civil en 1840 retrasó el desarrollo. El conflicto entre los partidos liberal y conservador condujo a la guerra de los mil días (1899–1903). Siguieron años de relativa paz, pero las hostilidades estallaron nuevamente en 1948; los dos partidos acordaron en 1958 un plan para la alternancia en el gobierno. Se promulgó una nueva constitución en 1991, pero la democracia siguió amenazada por la inestabilidad política. A inicios del s. XXI, rebeldes de izquierda y grupos paramilitares de derecha han financiado sus actividades por medio de secuestros y tráfico de narcóticos.

Enciclopedia Universal. 2012.