► HISTORIA Contienda religiosa y política europea que devastó Alemania, de 1618 a 1648. La pérdida de las garantías de libertad religiosa en Bohemia, decretada por el emperador Matías, motivó la furia de los protestantes, y dio lugar a la defenestración de Praga (1618), el no reconocimiento de Fernando II como sucesor de Matías y la proclamación de Federico V como rey de Bohemia (1619). La victoria de la Liga Católica sobre los protestantes en la Montaña Blanca (1629) supuso la pérdida del Palatinado por Federico y de la dignidad de elector en provecho de Baviera. Cuando el poder imperial parecía triunfar Gustavo II Adolfo de Suecia, apoyado económicamente por Francia, secundó la causa protestante y batió a los católicos en Breitenfeld (1631), en el Lech (1632) y en Lützen (1632). La victoria católica en Nördlingen (1634) obligó a Francia a intervenir. A partir de 1638 la situación fue cambiando en favor de los franceses: ocupación del Rosellón (1642), victoria de Rocroi (1643), etc. El emperador hubo de aceptar la paz en Westfalia (1648).
* * *
(1618–48).
Serie de conflictos intermitentes librados en Europa por diversas razones, como rivalidades religiosas, dinásticas, territoriales y comerciales. La guerra en su conjunto fue principalmente una lucha entre el Sacro Imperio romano controlado por los Habsburgo y los principados protestantes que contaban con el apoyo de las principales potencias anticatólicas de Suecia y los Países Bajos. También comprendió la rivalidad de Francia con los Habsburgo, que formaron alianzas en su contra. Los conflictos comenzaron en 1618 cuando el futuro emperador Fernando II intentó imponer el catolicismo en sus dominios y los nobles protestantes se rebelaron; la guerra estalló por la defenestración de Praga. El campo de batalla estuvo concentrado en los principados de Alemania, que sufrieron graves daños debido al pillaje de los ejércitos. Los primeros éxitos de la Liga católica fueron contrarrestados por las victorias militares de Suecia. Cuando el derramamiento de sangre llegó a su fin con la paz de Westfalia (1648), el equilibrio de poder en Europa había cambiado en forma radical. Francia surgió como la principal potencia occidental y los estados del Sacro Imperio romano recibieron plena soberanía, con lo que se sentaron las bases para una Europa moderna de estados soberanos.
Enciclopedia Universal. 2012.